El té blanco es más eficaz que el té verde debido a que contiene tres veces más polifenoles, (un antioxidante muy potente que ayuda a aumentar las defensas y colabora en la lucha contra los radicales libres).
Los radicales libres oxidan las células y eso favorece el envejecimiento y las enfermedades como el cáncer, algunos estudios confirman que tomar té blanco aumenta las defensas, combate el envejecimiento celular y es un gran aliado para prevenir el cáncer.
Beber té blanco ayuda protege contra las caries dentales esto se debe a su riqueza en Flúor.
Combate la fatiga física y mental y aumenta la capacidad de concentración y memoria.
El té blanco contiene la mitad de cafeína que el té verde, recomendado para los nervios o aquellas personas que no necesitan ese efecto excitante.
Excelente en dietas anti obesidad porque no posee calorías, es agradable, aumenta la energía, es diurético y favorece la eliminación de grasas.
Es un aliado ante enfermedades cardiovasculares porque baja los niveles del colesterol LDL (el “malo”) y de triglicéridos.
Es diurético, nos provee energía, elimina el cansancio físico e intelectual, aumenta la concentración y la memoria, colabora en la eliminación de grasas.
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